lunes, 8 de enero de 2018

¿NOS GUSTA LLAMAR A LOS CASADOS COMO ESPOSO/A?



Esta entrada va dedicada a una persona curiosa que ha hecho que hoy dedique un tiempo a escribirla. Como persona casada puedo decir con seguridad que no me gusta referirme a mi misma como la esposa de alguien porque a mi mente viene, rápidamente, la imagen de unas esposas. Pero, realmente, las esposas como objetos vienen del matrimonio, es decir, que ese objeto se denomina así porque se ha comparado con el hecho de estar enlazados, unidos, esposados, “esposa del latín sponsus y que en su cuarta acepción es la pareja de manillas unidas entre sí”; ahora bien, viene la pregunta del “curioso” ¿Por qué decimos están desposados a las personas que se han casado cuando ese prefijo des- significa inversión del significado de la palabra? Pues porque desposar se refiere al hecho de contraer matrimonio, estar desposados es justo el momento cuando alguien se ha casado, porque anteriormente a esta situación las dos personas han tenido que estar en situación de desponsare, es decir, prometidas en matrimonio, por lo que después ya serán esposo y esposa. 

sábado, 1 de julio de 2017

TIPS PARA UTILIZAR BIEN LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

 Cuando escribimos necesitamos utilizar bien los signos de puntuación para así poder expresar lo mismo que queremos decir cuando hablamos, ya que si cambiamos una coma, por ejemplo, el significado de la frase puede cambiar completamente.

 En definitiva, la puntuación es un elemento fundamental a la hora de estructurar textos que y podamos comprenderlos.

Intente leer y comprender el siguiente fragmento:

“Un asceta árabe que se llamaba Sabet se pasaba toda la vida llorando lloraba tanto y con tanta fuerza que sus ojos enfermaron llamó a un médico y éste al examinar los ojos de Sabet le dijo no puedo darte tratamiento eficaz a menos que obtenga una promesa ¿qué promesa? Preguntó el asceta tienes que prometerme dejar de llorar dijo el médico”

Al no utilizar signos de puntuación, la lectura y la comprensión se vuelven difíciles – aunque hay escritores que han utilizado la ausencia de puntuación como un recurso estilístico – .

A continuación, hacemos un repaso por todos los signos para aclarar su utilización.

SIGNOS SIMPLES:

El punto (.)

Se utiliza para indicar el final de enunciado, supone la mayor pausa que se realiza al hablar y se emplea:
- Al final de cada enunciado: Un asceta árabe que se llamaba Sabet se pasaba toda la vida llorando. Lloraba tanto y con tanta fuerza que sus ojos enfermaron.
- Después de las abreviaturas: Sr. D.
- Para separar las horas de los minutos en la expresión del tiempo: Hemos quedado a las 21.30.
- También se escribe punto en los números de más de tres cifras: Amancio Ortega dona 46.500.000 euros para equipos de siete hospitales. (excepto las fechas, que ni se pone punto ni se deja espacio: 2000, 2017)

Dos puntos (:)

 Este signo representa una pausa intermedia entre el punto y la coma, se emplea en:
- En los saludos de las cartas: Estimado amigo: te escribo… y en los escritos oficiales después de las palabras expone, declara, certifica, etc.
- En las citas textuales: Lee el siguiente fragmento: “Un asceta árabe que se llamaba Sabet se pasaba toda la vida llorando”.
- Cuando se anuncia una enumeración: Los cuatro elementos fundamentales son: tierra, agua, aire y fuego.
- Al iniciar una ejemplificación: Hay novelas que tiene un modo particular de utilizar los signos de puntuación, por ejemplo: Cien años de soledad de García Márquez o La cuidad y los perros de Vargas Llosa.
- Unen oraciones que expresan una explicación, una conclusión o una relación causa-efecto: Llevamos esperando para entrar tres horas: debemos irnos ya.

Puntos suspensivos (…)

 Representa una pausa para expresar una interrupción en el enunciado o un final impreciso y se emplean:
- Cuando se deja una frase en suspense, incluso cuando lo que sigue se sobreentiende. Este libro me costó… Realmente, ya no me acuerdo.
- En las enumeraciones incompletas, con el mismo valor que etcétera. Las provincias andaluzas son: Sevilla, Cádiz, Huelva…
- Para señalar en la escritura las pausas enfáticas del habla como pueden ser la duda, el temor, la sorpresa, la expectación … No… No… No me lo puedo creer… ¡Horrible!...

Coma (,)

 Ésta representa una pausa breve dentro del enunciado y se emplea:
- Para aislar el nombre del vocativo. Seguido de coma si va delante, entre comas si va en medio y con coma delante si va al final. Marina, vente a mi casa. Coge la maleta, Marina. No se te vaya a olvidar nada, Marina, y tengamos que volver.
- Para separar palabras o frases que forman una enumeración o serie, si no van unidas por las conjunciones “y, e, ni, o, u”: Cádiz, Huelva y Almería son ciudades con playa.
- Delante de la conjunción “y” cuando, en una serie de frases, cambia el sujeto en alguna de ellas: Tenemos que recoger todos, y Marina, organizar la casa.
- Para limitar una aclaración, ampliación o comentario: Mi casa, como sabéis, es vuestra casa.
- En los incisos explicativos: Hoy invita a almorzar papá, en la Cruz Blanca, porque es su cumpleaños.
- En el lugar donde va el verbo, omitido en la oración: Mi hermana, de gato (porque irá disfrazada de gato).
- Delante de los nexos adversativos (mas, pero, sin embargo , sino…), consecutivos (luego, con que…) y causales (ya que, puesto que…): Ya sabía la noticia de su boda, pero no quería decírtelo; Ya has terminado tus estudios, con que ponte a buscar trabajo; Me voy un mes de Sevilla, ya que tengo vacaciones.
- Cuando se invierte el orden normal de una oración: Cuando el río suena, agua lleva.
- En la cláusulas de infinitivo, gerundio y participio: De haberlo sabido, no te hubiera invitado.

Punto y coma (;)

 Representa una pausa intermedia entre el punto y la coma. Se emplea:
- Para separar periodos de larga extensión, relacionados por el sentido, cuando lleva ya alguno de ellos coma. El viernes fuimos a la playa; el sábado, a cenar; el domingo, al cine.
- Ante las conjunciones y locuciones adversativas: pero, mas, sin embargo, no obstante, etc. cuando lo que antecede es de cierta extensión: Ellos llevaban muchos años juntos; sin embargo, se querían con locura.

El guion (-)

 Se emplea para:
- Separar los miembros de palabras compuestas: Físico-químico, histórico-artístico
- Unir palabras con valor de enlace similar a la preposición o conjunción: Las relaciones Gobierno-oposición no pasan por el mejor momento.
- Relacionar letras y números: Ha ocurrido un grave accidente en la Se-30 entre un Audi Q-3 y un Citroën C-5. (A partir de 2010, ya no se separan los prefijos con guion, como por ejemplo: exnovio)
 
¡En la siguiente entrega los signos de puntuación dobles!

lunes, 7 de mayo de 2012

ELS JOGLARS REGRESA A SEVILLA EN SU GIRA CON "EL NACIONAL"

               La compañía dramática Els Joglars conmemora sus 50 años con una gira por toda España, para ello han querido celebrarlo recuperando, adaptando y actualizando una de sus obras, El Nacional, cuya representación estará del 3 al 13 de mayo en Sevilla y que continuará en Huelva y Murcia, entre otros.

                El director, dramaturgo y uno de los fundadores de esta compañía independiente, Albert Boadella, ha creído significativa la idea de volver a representar en los teatros españoles esta magnífica dramaturgia, debido a la gran crisis por la que atraviesa el país, ya que es muestra y claro ejemplo de la actual situación, bastante marcada por la escasez de medios para subsistir. Un momento de inestabilidad económica y cultural, donde los grandes artistas así como las artes escénicas, visuales, plásticas, etc., no son prioritarias al mismo tiempo que van perdiendo protagonismo. Una crisis que está llevando a las compañías a abandonar las escenografías costosas, al igual que el atrezo o todo lo relacionado con la puesta en escena, para ir poco a poco adaptándolas a nuevos modelos más asequibles, ya que están pasando, al igual que todos nosotros, por un momento de escasez y austeridad. Por desgracia ante esta situación, España está alcanzando unos límites culturales muy bajos y nunca hay que olvidar que las artes enriquecen el país cultural, intelectual y económicamente. Ya lo dijo Federico García Lorca “Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo”.

                Es por ello que El Nacional, con su tono irónico y humorístico nos muestra la cruel realidad por la que está atravesando el mundo del espectáculo. Una sátira muy cercana a la de Valle-Inclán, debido a su conciencia crítica, su tono sarcástico, así como sus personajes, bastante histriónicos y esperpénticos, con los que crean un mundo más vivo y real del que creemos. Albert Boadella nos muestra esa magia del teatro, una magia que hace que la realidad y la ficción se fundan, donde la locura nos transmite más verdad que la cordura, es por ello que para él el teatro es la auténtica realidad y la vida una mera representación. Esta dualidad de varias caras se muestra en el mundo dramático del autor, ya que podemos apreciarlo en muchas de sus obras. El Nacional, así como En un lugar de Manhattan, cuyo montaje fue pensado con motivo del IV centenario de la publicación de El Quijote,  muestran claras similitudes entre sí. Por ejemplo, las dos se basan en el fundamento de “El teatro dentro del teatro”, también encontramos la locura fusionada con la cordura, así como la realidad enfrentada a la ficción, todos estos elementos se confunden para reflejar el sentido absurdo de la vida. Estos rasgos enfatizadores del drama recaen en sus personajes, ya que la locura les hace percibir las cosas como realmente son, aunque siempre desde un punto de vista bastante extravagante que nos llevan a reflexionar sobre nuestros principios al mismo tiempo que nos hacen reír.

                Esta obra dramática también está plagada de metáforas con las que comprendemos el pensamiento de los personajes así como el del propio autor. Por citar un caso, en la obra nos encontramos con una frase recurrente por  parte del protagonista, la de “ver y oler”, ya que con estos dos sentidos tenemos que interpretar nuestra propia realidad, viendo lo que realmente tenemos delante y oliendo todo aquello que nos rodea. También encontramos la metáfora de las ruinas del teatro de la ópera , las mismas ruinas económicas y culturales que estamos sufriendo actualmente, este tópico de “las ruinas” es resemantizado para llenarlo de sentido actual. Albert Boadella al mismo tiempo que utiliza esta figura retórica de la metáfora también muestra palabras claras, sencillas expresiones y formas coloquiales del habla, todo esto para enfatizar y llegar a un público más extenso. Una de las frases más impactante y sincera de toda la obra es la que el autor pone en boca de su personaje protagonista, don José Dixit, para reflexionar sobre el arte dramático, “Una profesión de rebeldes y asilvestrados, todo lo contrario de la farándula elitista, petulante y sumisa, que ha degradado el gremio de lo que fue el glorioso oficio de pícaros, putas, cabrones y maricones enterrados fuera del camposanto”.

                Albert Boadella lleva a cabo con esta representación la fusión de dos géneros, el teatral y el operístico, con el que enriquece la dramaturgia así como la puesta en escena, al mismo tiempo que recupera la música clásica, la ópera y el verso italiano, donde los actores llevan a cabo una gran representación marcada por la combinación de los registros cultos y coloquiales con mucha fuerza, verosimilitud y profesionalidad. Sus voces, así como la perfecta actuación nos hacen vivir intensamente lo que está ocurriendo en el escenario.

                Una obra donde el director es crítico con el panorama actual, ante una situación difícil y preocupante que muchos no quieren y otros no dejan ver. Como muestra de ello puedo remontarme a lo que ocurrió la pasada semana en la gala de los Premios Max 2012, donde algunos de los galardonados vieron censurado su discurso debido a la carga crítica que en ellos se reflejaba, dada  la situación cultural que sufre nuestro país. Es por ello que Albert Boadella vuelve con esta obra, para conseguir (lo que siempre consigue con sus palabras) criticar y remover las conciencias, ante este momento desesperado y denigrante para esta profesión y muchas otras. El director y dramaturgo apuesta claramente por la cultura para deleitarnos con esta sinestesia dramática con la que nos hace reflexionar y reír.

                En definitiva, El Nacional, es una obra extensa, de fuerte carácter, donde la excepcional dramaturgia, dirección e interpretación nos invaden los cinco sentidos, consiguiendo en cada representación que el público aplauda sin descanso y se levante con gran efusividad y emotividad.

martes, 27 de marzo de 2012

CARLOS PASCUAL MUESTRA QUE LA POESÍA JOVEN ES POESÍA VIVA

               La poesía siempre ha estado presente en  las generaciones pasadas y sigue viva en el corazón de las generaciones venideras, ya lo decía nuestro entrañable poeta Gustavo Adolfo Bécquer en uno de sus versos, “Mientras haya en el mundo primavera / ¡Habrá poesía!”.

Fotografía de María Pallarol Collados
                En este siglo XXI la poesía sigue tan presente como siempre, además un reflejo de ello son las voces de los jóvenes poetas actuales. De este modo, me complace poder dedicar estas palabras para presentar al mundo a un novel poeta, se llama Carlos Pascual y me gustaría que recordaseis este nombre ya que volveréis a escucharlo. Este joven poeta es una nueva promesa de la poesía española, cuyos poemas han sido publicado en la revista literaria digital Pliego Suelto este mes de Marzo en su número, Haikus: De Oriente a Occidente, junto con otros escritos de diferentes autores.

                La poesía del siglo XXI está marcada por la motivación hacia la libertad de expresión y de escritura, para ello los poetas buscan la reelaboración de formas tradicionales y clásicas que puedan llenar de nuevos sentidos sintetizados, donde lo real y concreto se transforme en metafórico, donde el autor, desde una forma más abstracta, pueda expresar lo esencial del ser humano.

                De este modo, Carlos Pascual reelabora la forma tradicional de los Haikus, para que a través de la reescritura y resemantización de estos, pueda aportar un sentido más profundo y nuevo. Los Haikus son unas de las formas tradicionales de poesía japonesa, que desde sus orígenes estaban  dedicados al tema de la naturaleza, en muchos casos, algunos poetas los acompañaban de motivos pictóricos. En la actualidad, la influencia de los Haikus ha llegado al mundo occidental y ha marcado a famosos poetas del siglo XX, abriendo una nueva vía de influencia literaria japonesa en Occidente.

                Partiendo de esta tradición, Carlos va más allá, aportando un poema mucho más visual, ya que la composición que realiza está asentada en esta tradición pero de una forma mucho más vital. Él se ha propuesto una revisión de este fenómeno y para ello ha contado con la especial colaboración de María Pallarol Collados, con la que a través de sus fotografías ha dado vida a las grandes palabras de Carlos Pascual. La composición, en general, nos deleita con treinta versos en forma de diez Haikus, donde las imágenes escogidas para cada momento nos transportan hacia el mundo interior del poeta y su alma misma. Además, la originalidad de la presentación otorga a la composición aún más vida, ya que el autor ha querido escribir los versos con su propia letra, creando junto con las imágenes, el papel arrugado, a modo de telón de fondo, y las palabras, una combinación de elementos que lo engrandecen y nos envuelven mediante su lectura. Para la temática, Carlos también va más allá de la simple tradición de la naturaleza, ya que él ha querido mostrar un `yo´ lírico bastante marcado, donde el poema reducido perfectamente a la forma poética del Haiku de tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente, se inunda de sensualidad y erotismo, a la vez que de amor y tristeza.  A través de sus palabras podemos ver sus influencias poéticas, ya que sus lecturas habituales desde muy joven han sido los españoles, Pedro Salinas, Federico García Lorca o César Vallejo, así como el estadounidense Walt Whitman y los simbolistas franceses como Rimbaud, Verlaine y Baudelaire, quienes han marcado en gran medida la escritura de Carlos.

El propio autor señala, “Queríamos contar algo, algo que hablase de los símbolos Haiku/fotografía, de la simbiosis de ideas que surgen cuando hablamos”. Esta dirección también es la que ha tomado el poeta a la hora de escoger un título para la composición, Aristocracia Tristacional. Cuando le presentó su proyecto a los de Pliego Suelto no se esperaban nada de lo que Carlos había propuesto, desde el título hasta la presentación manuscrita. Carlos añade que cuando escribe, sea lo que sea, intenta ser honesto con lo que hay dentro, así como con las palabras que selecciona, “No me gusta forzar la máquina”, también ha confesado que nunca había escrito Haikus, pero que cuando el editor de Pliego Suelto, Ricardo Iván, le propuso publicar sus palabras en el número de Marzo dedicado a los Haikus, él no se lo pensó y comenzó a escribir, jugando con la métrica para decir todo aquello que quería, escogiendo cada palabras para transmitir sensaciones concisas y muy definidas.

                Como conclusión, me gustaría aportar mi propia opinión, ya que la lectura de este ejemplario poético ha sido muy satisfactorio y gratificante, así que puedo afirmar con toda seguridad que sus poemas son libres, vitales, profundos y, sobre todo, muy sinceros. Todo esto hará que aquellos que se adentren en la lectura de estos Haikus se sientan identificados y queden marcados por sus ideas. De este modo, me gustaría terminar de la mejor manera posible, con uno de sus Haikus, para que así podáis disfrutarlo y os animéis a leer los demás, porque realmente os aportarán grandes sensaciones.     

Prefiero tu alma
escorada en cristal
y desalmada.

viernes, 17 de febrero de 2012

EL AMOR... FUENTE DE INSPIRACIÓN

      Ahora que ya ha pasado el día de San Valentín, ahora ya que han retirado de las tiendas todos los motivos románticos, ahora que las personas ya lo han celebrado, es ahora cuando yo me atrevo a escribir sobre el amor.  

¿Qué es el amor? Eso mismo llevo preguntándome estos días y seguro que no soy la única que lo hace y sobre todo desde que ha pasado el día mundial del amor. Muchos son los que lo celebran, ya sea porque creen en él o porque es algo que hay que alabar cada año; muchas son las películas y series que tratan sobre el amor y, en especial, sobre el día de San Valentín, pero por mucho que intentamos leer y saber sobre el amor hasta que no lo sintamos no sabremos realmente lo que es. Mi primera intención era definir el concepto pero me encuentro con explicaciones que se acercan pero que no contienen la esencia real del amor, es por ello por lo que me he dirigido al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para buscar la definición de amor. Lo define en catorce acepciones diferentes, pero es en las dos primeras concretamente, donde nos lo aclara un poco mejor, aunque desde mi punto de vista demasiado práctico:

1.         1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2.         2.  Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y    da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Después de leer esto, yo misma me detengo para reflexionar sobre la definición de “amor”, pero se me queda insuficiente, como cuando te comes una onza de chocolate pero te sabe a poco y quieres más, es por eso por lo que hay que leer a los grandes poetas. Ellos sienten el amor, viven el amor, disfrutan con el amor y, sobre todo, escriben sobre el amor. Esos poetas que se enamoran de forma platónica, que están separados de sus amadas por guerras, por problemas con el linaje familiar, poetas que están casados pero que sienten su inspiración atraídos por un amor idílico hacia otra mujer. Esto que sienten tal vez se parezca a lo que sentimos los demás seres humanos lo que ocurre es que ellos tienen la grandeza de la palabra en sus manos y la utilizan para crear bellos sonetos que nos explican qué es el amor.

 De este modo y como no podía ser de otro, voy a escribiros unos sonetos que me parecen que reflexionan y detallan bastante bien la experiencia del enamoramiento:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,                                       Déjame que en el enlace de dos almas fieles
áspero, tierno, liberal, esquivo,                                                  no admita impedimentos; no es amor el amor
alentado, mortal, difunto, vivo,                                                  que cambia cuando una alteración encuentra,
leal, traidor, cobarde y animoso;                                                o que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.

No hallar fuera del bien centro y reposo,                                  ¡Oh, no!, es un faro imperturbable
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,                                  que contempla las tempestades y no se estremece;
enojado, valiente, fugitivo,                                                          es la estrella para los barcos sin rumbo,
satisfecho, ofendido, receloso;                                                   cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.

Huir el rostro al claro desengaño,                                               No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
beber veneno por licor suave,                                                     y mejillas corva guadaña siguen;
olvidar el provecho, amar el daño;                                             el amor no se altera con sus breves horas y semanas,

Creer que un cielo en un infierno cabe,                                    Si no que firme perdura hasta en el borde del abismo.
dar la vida y el alma a un desengaño;                                        Si esto es erróneo y se me puede probar,
esto es amor, quien lo probó lo sabe.                                        yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.
Lope de Vega                                                                                  Shakespeare

El amor es algo efímero pero constante y necesario para vivir y sobre todo para ser feliz. Es solo una pequeña palabra de de dos sílabas y cuatro letras que contiene dentro de sí multitud de significados.  Los esquimales tiene alrededor de cien palabras para designar el estado de la nieve, en cambio, nosotros para hablar de este sentimiento que abarca un abanico muy amplio solo tenemos una, por eso pienso que tendríamos que tener como los esquimales, diferentes palabras para designar el estado de amar de cada momento. Muchas veces me he encontrado con que he dicho “te quiero” demasiado rápido y después cuando realmente he querido expresar ese amor, no he encontrado la palabra adecuada para definir ese sentimiento tan grande, pero es que es tan bonito sentirlo, tan emocionante pronunciarlo, que antes de darnos cuenta ya las hemos dicho, para más tarde quedársenos corta. Pero creo firmemente en la idea de “amar”, de buscar el amor a todas horas, de decir te quiero a todas las personas que me importan, por eso hay que cuidar cada día ese amor, para que vaya creciendo. Un amor que hay que demostrar constantemente a la persona de la que estamos enamorados; un amor que tiene muchas fases y que todas ellas son especiales; un amor que se siente de muy diversa manera, un amor hacia tu familia, amigos, pareja, etc.; un amor que consta de una palabra pero que cada una siente de una manera distinta. Desde aquí os obligo a que busquéis el amor, a que queráis amar y sobre todo, que lo digáis y que lo pronunciéis siempre que podáis, porque alegraréis vuestro corazón y el de las personas a las que queréis.

domingo, 16 de octubre de 2011

“LA NOCHE DE MAX ESTRELLA” NUEVO HOMENAJE A VALLE-INCLÁN

            Durante ocho días podremos asistir al teatro central de Sevilla para disfrutar de una nueva adaptación de Luces de Bohemia titulada “La noche de Max Estrella”, llevada a cabo por el Centro Andaluz de Teatro en colaboración con el Centro Dramático Galego como homenaje a don Ramón María del Valle-Inclán por el 75 aniversario de la muerte de este gran dramaturgo español. La dirección corre a cargo de Francisco Ortuño Millán y la puesta en escena es realizada por el magnífico actor, director teatral, autor, escritor y profesor, Carlos Álvarez-Nóvoa.

            Luces de Bohemia, una vez más nos revela lo absurdo del mundo y con este nuevo proyecto dramático recordamos que los grandes dramaturgos siguen vivos en sus obras, en sus palabras y en los personajes que fueron creando a lo largo de toda su vida. Las grandes obras dramáticas españolas nunca deberían de dejar de ser representadas porque son ellas las que nos recuerdan nuestro pasado así como nuestro futuro.

            Debido a la complejidad dramática que encierra esta obra teatral ha sido siempre muy difícil mostrarla en su totalidad, ya que si seguimos al pie de la letra todas las escenas, así como todos los escenarios e intervenciones de personajes, siempre habrá una parte valiosa del texto que se pierda y es que don Ramón introdujo muchísimas acotaciones de extensiones muy distintas que llevó al terreno poético y que en la representación de la obra, se pierden. Es por este motivo por el que muchas adaptaciones de esta obra están incompletas y también hay otras que se extienden demasiado al poner una voz en off que nos narra gran parte de esas acotaciones, pero llegan a ser muy pesadas y largas. A lo largo de todos estos años muchos críticos, como fueron Buero Vallejo y Pedro Salinas, han señalado las miras cinematográficas que Valle-Inclán tenía puestas en esta obra, también han recalcado el hecho de tal vez fuese escrita para ser leída y no representada, ya que en la época la puesta en escena de tal obra era casi imposible. De todos modos, al ser una obra maestra del teatro español, las posibilidades de transmisión y representación actuales son infinitas, pero lo que tenemos que tener claro es que en la sola lectura, perdemos el acto teatral en sí para lo que realmente están escritas y en la representación perdemos parte del texto, por eso hay que compaginar las dos y esperar que el director y los actores lleven a cabo una dramaturgia que merezca la pena, donde nos sorprendan, nos conmuevan, nos emocionen y sobre todo, nos trasladen a la piel de los personajes y a la situación en general. Una cosa está clarísima, si el autor escribió una obra dramática, en todos los casos es para ser representada y ver dicha obra en escena nos da una sensación tan especial que no ser puede comparada con la mera lectura.

            Es en esta ocasión, con “La noche de Max Estrella”, donde el público comparte con el personaje su concepción del mundo. Una adaptación sinestésica donde la vista y el oído se agudizan para trasladarnos a la propia piel del personaje, es una de sus réplicas donde Max comenta que, “El ciego se entera mejor de las cosas del mundo, los ojos son unos ilusionados embusteros” y creo que desde esta afirmación de Max es desde donde parte el director. La obra se presenta tras un velo pintado de sombras que hacen que el espectador contemple el viacrucis madrileño del protagonista desde la penumbra y al mismo tiempo las voces y los sonidos del Madrid más hiperbólico nos confunden y nos perforan el alma, al igual que a nuestro querido amigo. Una nueva interpretación de la obra que se ensalza con la arraigada y espectacular actuación de Carlos Álvarez. El espectador es consciente a lo largo de toda la representación que estamos adentrándonos en la piel del personaje para así comprender la percepción esperpéntica de Max Estrella, invadiéndonos con sus emociones y sintiendo desde más cerca la obra y las palabras de Valle-Inclán.

En definitiva, pienso que, aunque se pierda en la representación teatral mucha parte del texto y en esta ocasión también por su reducción, la actuación de Carlos junto con el montaje dramático de Francisco crean una perfecta combinación, que nos muestran claramente la concepción poética de Valle, así como el mundo bohemio y esperpéntico de Max hasta sus últimas consecuencias. Una adaptación y representación que nos envuelve y nos emociona hasta que al final el público se levanta y aplaude hasta cansarse, como ocurrió el pasado viernes en su estreno.

sábado, 15 de octubre de 2011

FEDERICO GARCÍA LORCA, POETA Y DRAMATURGO “ANDALUZ”

             Hoy 19 de Agosto de 2011, se cumplen 75 años del fusilamiento del gran poeta y dramaturgo, Federico García Lorca. Hoy 19 de Agosto volvemos a recordarlo, a despertarlo del sueño eterno, a revivirlo con sus palabras. Esas palabras arraigadas, profundas, mágicas, esa poesía popular, ese teatro feminista y existencialista, que han hecho que su voz, sus símbolos y sus pensamientos nunca se hayan olvidado. Gracias también a Ian Gibson, hispanista de origen irlandés, actualmente podemos saber un poco más sobre su vida, su obra y su trágico fin, ya que ha dedicado su vida al estudio biográfico de Lorca, así como de Dalí o de Machado, entre otros.

            Con su poesía descubriremos a un Lorca popular, que nos canta y nos cuenta los sucesos de la España de la época, como podemos ver en el Romancero Gitano, donde los sentimientos que afloran nos muestran que todos somos iguales. Su poesía así como su teatro, está repleto de sensibilidad, de preocupaciones, porque lo que dicen las palabras no es solo lo que creemos, sino que a través de sus símbolos encontramos dobles sentidos que inundan la obra. Él reescribe y transforma las palabras, para llenarlas de significado y poder decir con ellas TODO. Son fáciles de reconocer ya que nos toparemos con ellas a lo largo de toda su obra, como son, la luna, el caballo, los peces, la noche, la pena, la plata, el oro, el blanco, el negro, el mar, la montaña, los sueños, la muerte, el amor, las tragedias, sobre todo las tragedias lorquianas, que serán fundamentales en su obra. Nos encontraremos con una luna personificada que observará las tragedias en la noche oscura, donde conoceremos a unos personajes que nos mirarán desde cerca para contarnos sus vivencias, ya que los poemas no son los que tienen una historia sino que cada uno de los personajes, sobre todo las mujeres vienen con sus propias historias, de este modo nos transformarán y penetrarán en lo más hondo de nuestro ser. Los versos de Lorca al leerlo o recitarlos se quedan en el aire, retumbando. “No me recuerdes el mar / que la pena negra, brota / en las tierras de aceitunas / bajo el rumor de las hojas. / ¡Soledad qué pena tienes! / ¡Qué pena tan lastimosa!”

            Esa Andalucía siempre presente, ese paisaje andaluz mostrado con todo su esplendor. Una Andalucía lorquiana que excede los planteamientos regionales y que se torna mítica, mágica, como espacio sagrado de amor y de muerte, donde se nos muestran también las tradiciones y las costumbres de sus habitantes. Le atraía lo diferente, aquello que mostrara sensibilidad y pureza, por eso su predilección por las mujeres y los gitanos. Él sentía lo que sentían los demás, observaba y encontraba en los pequeños detalles y gestos de las personas “todo” aquello que no querían mostrar y con lo que él se identificaba. Se veía reflejado en cada uno de ellos y lo que sentía al mirar, al andar, al hablar, lo convertía en poesía.

            Continúo ahora citándolo, para que sus palabras nos expliquen un poco más su conciencia poética, “Para los poetas y dramaturgos, en vez de homenajes, yo organizaría ataques y desafíos en los cuales se nos dijera gallardamente y con verdadera saña, ¿A qué no tienes valor de hacer esto? ¿A qué no eres capaz de expresar la angustia del mar en un personaje? ¿A qué no te atreves a contar la desesperación de los soldados enemigos de la guerra? ” Desde aquí ahora yo le respondo, “No hacen falta esas preguntas para los demás poetas, ya que tu fuiste capaz, en tu corta vida, de mostrarnos en tus personajes más de lo que se puede mostrar, más de lo que podemos sentir”.

            Sus obras dramáticas han sido representadas por todo el mundo y es junto con el de Valle-Inclán, el teatro más importante escrito en castellano del siglo XX. Un teatro heterogéneo, simbólico y sobre todo muy poético, donde se nos mostrarán un sentido profundo de las inquietudes humanas así como las fuerzas de la naturaleza, de la vida y de la muerte. Como son, por ejemplo, Bodas de Sangre, La casa de Bernarda Alba o Yerma, entre otros, por citar los más conocidos. Sin salirnos del tema teatral, también Federico hizo referencia al teatro en sus conferencias, “El teatro es uno de los más expresivo y útiles instrumentos para la edificación de un país y el barómetro que marca su grandeza o su descenso. […] Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo.” Después de sus propias palabras, os animo desde aquí a asistir al teatro, os sentiréis diferentes nada más sentaros y una vez acabada la función, vuestra vida habrá cambiado, así como cambió la mía.

            Lorca también hacía referencia mucho en sus conferencias al “duende” andaluz, “ese poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica. Ese “duende” que es un poder y no un luchar, es un luchar y no un pensar.” Ese es el “duende” que poseía él y que salía a relucir cada vez que describía y trasladaba Andalucía al papel, a sus versos, a sus acotaciones, a sus poemas. Como son esos sentimientos andaluces que le invadían y que él reconocía, como es la pena o la amargura que sentían las mujeres lorquianas cuando tienen un deseo muy profundo pero que no se les manifiesta. Ese es el poder del “duende”, ese poder que él despertaba de sus adentros y que nos llena por completo. Por eso para Federico García Lorca, Andalucía era tan importante, tan mágica, ya que encerraba dentro de ella “todo” lo que quería expresar, así como “todo” lo que sentía. Andalucía es interiorizada por el poeta y transformada para dar sentido a toda su obra.

Concluyo de la mejor forma posible, con sus palabras. “Sevilla para nacer, Córdoba para vivir y Granada para morir”. Lo único que realmente tuvo fue su deseo de morir en Granada, que se hizo realidad a manos del bando nacional el día 19 de agosto del 1936, a los 38 años, abandonando un país que comenzaba a desmoronarse y a enfrentarse a su peor pesadilla.

EL UNIVERSO BORGIANO, MÁS PRESENTE QUE NUNCA

           El catorce de Junio, celebramos el vigésimo quinto aniversario de la muerte del famoso poeta, ensayista y cuentista, Jorge Luís Borges. Así que me gustaría hacerle un pequeño homenaje, recordando con estas líneas, su concepción del mundo. Su universo literario está plagado de símbolos, que podemos utilizar para aprender y descifrar, el camino que a cada uno de nosotros nos ha tocado vivir.

            Durante toda su vida estuvo ligado a temas existenciales, por eso, desde mi punto de vista, lo más llamativo y destacable de ese universo borgiano, es la preocupación del escritor por el mundo y por todo lo relacionado con el ser humano, ya que él pensaba que lo que le pasaba a un hombre le pasaba a todos, “Un hombre, es todos los hombres”. De este modo nos revela que todos estamos destinados a cometer los mismos errores, pero que también obtenemos las mismas victorias y que “todos” sentimos las mismas cosas. Nuestra individualidad es aparente, porque cualquier hombre es un rasgo de ese rostro único que los contiene a todos.

            Borges también nos recuerda con sus relatos, diferentes aspectos de todas las religiones, especialmente del budismo, donde nos enseña que el mundo es una ilusión. Este pensamiento del mundo como sueño, en España ya venía dado del gran dramaturgo, Calderón de la Barca. Esta doctrina del mundo como un sueño de Alguien, nos hace sentir algo de inquietud, porque nosotros mismos podemos crear mundos cuando soñamos. Borges también reflexiona sobre el hado de la humanidad, “Tal vez el hombre se crea dueño y hacedor de su destino, pero no sabe que hay un texto o un plan divino donde está escrita su suerte”, de este modo, al ser humano solo le queda pensar que “todo pasa por algo”, que estamos en esta vida para mejorar, para aprender y para prepararnos para la siguiente.

            Con Borges no solo comienza en América una nueva forma de escribir, sino que también nos hace pensar e imaginar cosas desde un ángulo totalmente nuevo. Este cambio implica una auténtica revolución dentro del lenguaje de la creación y aunque muchos críticos piensen que su literatura es una evasión de la realidad, están totalmente equivocados, porque la fantasía va tan lejos que nos muestra el verdadero rostro de la realidad. Por eso, aunque él mismo en alguna ocasión nos aconsejara que nos olvidásemos de él, el legado literario que ha dejado es tan amplio y tan perenne que aunque quisiéramos, que no es el caso, tendríamos claro que su olvido sería imposible. Sus poemas, así como sus cuentos o sus ensayos, son tan actuales, que los siglos pasarán sobre ellos y siempre tendrán validez, ya que el ser humano está muy lejos de poder descifrar todo aquello relacionado con su existencia.

Así que por último, solo me gustaría decir, que no debemos desanimarnos en el camino, que este momento que nos ha tocado vivir necesita mucho de nuestra ayuda y nuestra fuerza. Como diría Borges, el tiempo es circular, todo ha ocurrido ya, todo es una repetición de la historia. Aunque de todas las versiones del eterno retorno, Borges prefiere aquella que considera que los ciclos que se repiten infinitamente no son idénticos, sino similares. Por eso hay que pensar que las cosas pueden cambiar, así como nuestros antepasados lo supieron. Tenemos que creer en los designios de la vida, para fortalecernos y seguir adelante.